perdon x el ataraso jeje pero aca esta

Capitulo 7: la pradera de mis sueños.

De repente la carreta se detuvo y Alec se acerco y me susurro en el oído muy suave y sensual:
-con su permiso ahora le cubriré los ojos con este pañuelo- me aviso mientras me cubría suavemente los ojos con un pañuelo color rojo sangre.
Me ayudo a bajar de la carreta y me guío.
Lo único q se oía era nuestra respiración, el canto de las aves y una especia de lago a lo lejos.
- Alec no es que no confié en ti lo que pasa es que no me gusta estar vendada- le suplique.
- ¿Que es lo que quieres preguntar?- eso me sorprendió el no
Me conocía como para saber cundo daba rodeos pero en realidad quería preguntar algo.
- ¿falta mucho?- le pregunte sonrojándome.
- No tranquila ya llegamos- me susurro mientras me quitaba
La venda de los ojos.
El lugar era realmente hermoso. Era una pradera a la cual la arabizaba un tranquilo lago el cual era de un color muy azul.
Luego se extendía una pradera muy grande que tenia por todos lados pequeñas flores color lila y algunos árboles frutales.
- es… her…Hermoso-le dije mientras me dirija a un manzano para arranar un manzana que estaba muy roja.
- Si lo se, este lugar es muy especial y quiero que sea solo nuestro no se lo puedes mostrar a nadie mas y quiero que me prometas que cuando vengas acá dejaras un de esas flores- me dijo señalando un pequeño rosal rojo- en el manzanero que le acabas de arrancar uno de sus frutos- me pidió suplicante. No le encante mucho sentido a lo que me pedía pero no podía negarme a nada cuando me miraba de esa manera.
- Si claro lo que tu digas-

El resto de la tarde hablamos de un montón de cosas, jugamos un poco en el lago y comimos de los frutos que nos ofrecía este maravilloso lugar.
-me tengo que ir en cualquier momento Joseph llega a casa y no creo que le agrade que su “prometida” no este en la casa-le comunique tomando una de las rosas rojas.
-para que veas que cumplo mis promesas- le dije colocándola en una de las ramas del manzano.
- si cumples todas las promesas prométeme que cuando te sientas sola y necesites a un amigo o algo mas que un amigo me llamaras- me pidió poniéndose de pie y acercándose a mi.
- siempre- no supe como dije eso.
-entonces nos vamos- me susurro al oído y me besaba suavemente la mejilla